¿Dónde quiero estar?

Con las lecturas y ejercicios de este Manual aprenderemos a:

1. Identificar cuánto dinero se requiere para lograr nuestras metas.

2. Fijar metas de ahorro.

3. Reducir nuestros gastos para poder cumplir nuestras metas de ahorro.

Es importante saber que

todo plan requiere de 3 pasos:

1. 1) Saber dónde estoy (mi situación actual).
2. 2) Saber dónde quiero estar(mis ilusiones y deseos).
3. 3) Saber qué tengo que hacer para lograrlo.

¿Dónde quiero estar?

Lo primero que debemos hacer es

Conocer nuestra situación actual:

1. Saber bien cuánto ganamos.

2. Cuánto gastamos.

3. Y saber si nos sobra o nos falta dinero.

¿Como logramos?

1. Pasar de esto

   

2. A esto?

   

Estos tres aspectos los podemos conocer si elaboramos nuestro presupuesto de lo que ganamos (ingresos) y de lo que gastamos (egresos). Con el presupuesto podemos saber si lo que ganamos y lo que gastamos nos alcanza para cubrir nuestras necesidades o si debemos pedir prestado para poder completar el gasto.

Consulta el manual 3 para hacer tu presupuesto.

¿Dónde quiero estar?

¿Qué sucede si vemos que nos sobra algo de dinero?

1. ¿Qué hacemos con ese dinero?

2. ¿Lo guardamos, nos lo gastamos?

3. Si lo guardamos, ¿para qué lo usaremos?

4. Si nos lo gastamos, ¿en qué lo vamos a gastar, en algo indispensable, en un gusto?

5. ¿No nos faltará ese dinero después para algún imprevisto?

Todo lo que hagamos con nuestro dinero debe tener un objetivo.

Un objetivo importante es ahorrar, para lograr nuestras metas y convertir en realidad nuestros sueños; como por ejemplo, hacernos de un patrimonio.

¿Qué es ahorro?

El ahorro es

guardar cada semana, quincena o mes, una cantidad establecida de dinero

con el fin de tener lo suficiente para cuando nos haga falta o para utilizarlo después en lo que queremos.

Por ejemplo:

1. Podemos ahorrar 20 pesos semanales durante 3 meses para comprarnos una plancha.

2. Podemos ahorrar 100 pesos mensuales para visitar a la familia al final del año.

3. Podemos ahorrar 450 pesos mensuales durante un año para mejorar nuestra vivienda.

¿Qué es ahorro?

El ahorro nos permite lograr dos cosas:

1. 1.

   Poder lograr nuestras metas, es decir, obtener lo que deseamos o soñamos.

2. 2.

   Si tenemos un gasto inesperado, podemos cubrirlo y no endeudarnos.

Veamos primero cómo el ahorro nos permite lograr nuestras metas, es decir convertir algunos de nuestros sueños en realidad.

¿Qué es ahorro?

El ahorro nos permite cumplir nuestras metas.

El ahorro puede ayudarnos a cumplir nuestros sueños y para ello sólo hay que seguir 4 pasos:

1. 1.

   Establecer mis metas de ahorro.

2. 2.

   Reducir mis gastos “no necesarios”.

3. 3.

   Hacer mejor mis gastos “necesarios”.

4. 4.

   Quitar un pie del camino de los “imprevistos”.

Establecer mis metas de ahorro

Una meta de ahorro nos indica:

1. 1.

   Qué cantidad total de dinero vamos a juntar.

2. 2.

   Para cuándo (fecha específica) o en cuánto tiempo (por cuántas semanas, quincenas o meses).

3. 3.

   Cuánto se va a guardar o ahorrar a la semana, a la quincena o al mes.

4. 4.

   Para qué o con qué objetivo.

Por ejemplo:

Una meta bien formulada sería:

Mi meta es pintar mi casa en las vacaciones de verano, para esto voy a guardar $40 pesos semanales.

Elaborar la meta considerando estos 4 aspectos, nos ayudará a saber la cantidad de esfuerzo que debemos hacer para cumplir la meta y podremos medir que tan cerca o lejos estamos de cumplirla en un determinado momento.

Establecer mis metas de ahorro

Metas de ahorro

Supongamos que queremos reunir dinero para poner un negocio o hacer crecer el que tenemos.

1. 1.

   Elaboramos 4 metas, pero no todas están bien hechas.

2. 2.

   Seleccione la meta que está bien elaborada.

1. 1.

   Quiero juntar dinero para poner un negocio.

   Esto no es una meta porque no estamos diciendo cuánto dinero queremos juntar, ni cada cuándo ni para cuándo.

2. 2.

   Quiero juntar $50 a la semana para poner un negocio.

   No es una meta porque sólo dice cuánto va a juntar a la semana, pero no la cantidad total que quiere juntar ni para cuándo. Si no sabemos cuánto vamos a juntar ni para cuándo, no podemos saber si los $50 pesos que ahorraríamos serían suficientes o no.

3. 3.

   Quiero juntar $800 pesos para hacer crecer mi negocio.

   No es una meta porque a pesar de que sabemos que queremos juntar $800 pesos, ¿para cuándo hay que juntarlo?, ¿cuándo hay que empezar a ahorrar?, y ¿cuánto hay que guardar a la semana, quincena o mes?

4. 4.

   Quiero juntar $800 pesos para dentro de 4 meses, guardando $50 semanales, para hacer crecer mi negocio.

   Esta sí es una meta. Sabemos cuánto tiempo y cuánto tengo que guardar a la semana. Es decir, sabemos qué queremos hacer y cómo lograrlo.

Establecer mis metas de ahorro

Reflexionemos

Leamos nuevamente las 4 opciones de la actividad anterior.

1. ¿Cuál de las 4 nos dice exactamente lo que tenemos que hacer?

2. ¿Cuánta energía y entusiasmo le ponemos a las cosas cuando sabemos qué hacer, a diferencia de cuando no está claro?

3. ¿Qué es más fácil cumplir: aquello donde sabemos bien qué hacer, o aquello donde no?

1. 

   Quiero juntar dinero para poner un negocio.

2. 

   Quiero juntar $50 a la semana para poner un negocio.

3. 

   Quiero juntar $800 pesos para hacer crecer mi negocio.

4. 

   Quiero juntar $800 pesos para dentro de 4 meses, guardando $50 semanales, para hacer crecer mi negocio.

Establecer mis metas de ahorro

Cuando se trata de ahorrar o de incrementar lo que podemos juntar para nuestras metas o imprevistos, lo primero que podemos hacer es reducir o eliminar los gastos "no necesarios".

Vamos a entender qué son los gastos "no necesarios".

Son aquellos que podemos evitar sin poner en riesgo nuestra vida o nuestras oportunidades.

Por ejemplo:

Televisores, regalos, antojos de todo tipo.

También se incluyen los excesos en gastos necesarios, es decir, comer de más, comprar ropa en exceso cuando no se necesita.

Con lo anterior no queremos decir que nunca compremos una televisión, que no vayamos a fiestas, no demos regalos o nunca nos demos pequeños gustos. Sólo se trata de reconocer en qué podemos evitar gastar cuando tengamos un dinero extra y a qué debemos darle mayor importancia.

Es decir, utilizar nuestro dinero en lo que nos hace más falta y sólo después de que nuestras necesidades más fuertes están satisfechas, entonces decidir si gastamos o no en algo no necesario.

Recordemos que se trata de cuidar nuestro dinero.

Todo es cuestión de orden. Destinemos lo que ganamos a lo más necesario y después a lo no necesario.

Establecer mis metas de ahorro

Relfexionemos

1. ¿Qué tanto de nuestros ingresos estamos ocupando para gastos “no necesarios”?

2. ¿Qué de lo “necesario” estamos dejando de comprar por ocupar nuestro dinero en algo no necesario?

3. ¿Cuánto nos sobraría si reducimos o eliminamos algunos gastos “no necesarios”?

Un manejo cuidadoso de nuestro dinero nos va a permitir tener más dinero para guardar y poder ocupar eso que nos sobra de mejor manera.

En otras palabras, vamos a poder ahorrar.

Muy bien, ahora que sabemos cuáles son los gastos “no necesarios”, volvamos a las medidas que podemos tomar para ahorrar:

Reducir mis gastos “no necesarios”.

Reducir mis gastos “no necesarios”

Para reducir mis gastos “no necesarios”, podemos seguir estas recomendaciones:

1. Reducir estos gastos al mínimo.

2. Eliminarlos.

3. Posponerlos para después.

4. Evitar comprar “a meses sin intereses” con tarjetas de crédito.

Por ejemplo:

Reducir los gastos “no necesarios” al mínimo:

1. Cuando se trate de golosinas u otro antojo, en vez de comer 3 dulces a la semana, bajémoslo a uno al mes.

2. Si se trata de un regalo, podemos buscar un buen regalo que sea más barato o bien economizar al hacer nosotros mismos el regalo. No sólo ahorraremos porque el material podrá ser mucho más barato, sino que el regalo será mucho más apreciado.

Reducir mis gastos “no necesarios”

Por ejemplo:

Eliminarlos:

1. Si lo que se busca es esparcimiento, vale más utilizar ese dinero en actividades como hacer deportes en parques públicos o asistir a talleres gratuitos que se dan en algunas Casas de la Cultura.

hagamos cuentas:

A la larga la cultura y el deporte son más económicos y además estamos dotando a nuestros hijos o a nosotros mismos de una vida más sana e incluso alguna oportunidad futura de trabajo o de ingreso.

Por ejemplo:

Posponerlos para después:

1. Si nos gusta comprar ropa o zapatos, pero realmente no los necesitamos, podemos evitar este gasto o ponerlo como meta de ahorro y comprarlos cuando realmente los necesitemos.

Reflexionemos

¿Qué nos va a dar mayor satisfacción: comprarnos unos zapatos que no necesitamos, o tener dinero guardado para un imprevisto? ¿Qué es más valioso, qué me genera mayores oportunidades?

Reducir mis gastos “no necesarios”

Por ejemplo:

Evitar comprar a plazos o en abonos:

1. Las compras a plazos son muy atractivas porque nos venden los artículos que deseamos en plazos y pagos que creemos que podemos pagar, pero, hagamos cuentas, porque al final terminamos pagando casi el doble de lo que realmente costaba lo que compramos.

Es mejor ahorrar y comprar cuando hayamos juntado lo que vale el artículo que deseamos adquirir.

Reflexionemos

¿Si podemos pagar $65 pesos semanales por 40 semanas, no podremos ahorrar esos mismos $65 pesos en 20 o 30 semanas y comprar el mismo producto?

Además, al tener el pago semanal con una tienda o fiador, ese dinero ya lo tenemos comprometido y no podremos disponer de éste si tenemos algún imprevisto. ¿Cuántas veces nos hemos endeudado por algo así?

Reducir mis gastos “no necesarios”

Debemos insistir en que no se trata de privarnos definitivamente de las cosas, simplemente es cuestión de saber en qué gastar y cuándo gastar.

Si no sabemos en qué gastar y cuándo gastar, terminaremos destinando todo nuestro dinero a consumir cosas que

no nos dejan nada para el futuro.

Reducir mis gastos “no necesarios”

Mis acciones para reducir mis gastos “no necesarios”

En la siguiente tabla, escribamos 5 gastos no necesarios en la primera columna, y en seguida, escribamos ideas sobre cómo reducirlos, eliminarlos o posponerlos.

	Gastos "no necesarios"	¿Qué hago para reducirlos, eliminarlos o posponerlos?
1.
2.
3.
4.
5.

Hacer mejor mis gastos "necesarios"

Hacer mejor mis

gastos “necesarios”, tiene que ver con hacer más con el mismo dinero.

Para lograrlo, podemos hacer lo siguiente:

Ahorrar energía eléctrica

Si tenemos aparatos eléctricos es importante desconectarlos cuando no los utilicemos.

Los aparatos que más gastan energía cuando están apagados, son los que tienen control remoto.

Serán unos centavos o pesos los que ahorremos, pero a la larga, podremos juntar dinero para comprar otras cosas que son necesarias.

Ver más opciones para obtener lo que necesitamos

Muchas veces compramos lo que necesitamos en los comercios que conocemos o en los que nos recomiendan. Sin embargo, por muy buena voluntad que tengan quienes nos aconsejan, siempre debemos ver todas las opciones para obtener lo que necesitamos. No nos quedemos con lo primero que nos cuentan.

Hacer mejor mis gastos "necesarios"

Hagamos comparaciones

Por ejemplo:

1. Si queremos construir un cuarto o un piso adicional en nuestra casa, ¿estamos seguros que el albañil que contratamos es el que mejor nos va a trabajar y el que mejor precio nos dará?

2. ¿Cuántas veces no descartamos buenas opciones porque nos quedamos con lo primero que nos dicen o porque no nos atrevemos a preguntar en negocios bien establecidos porque creemos que lo que ofrecen no es para nosotros?

3. ¿Cuántos de nosotros sabemos que algunas compañías que hacen cemento, dan créditos para construir, que incluyen el material y la asesoría de un arquitecto o ingeniero, y lo único que tenemos que poner nosotros es la mano de obra?

4. ¿Cuántos de nosotros descartamos una idea sin haber averiguado primero?

Dato:

Muchos de estos créditos salen igual o más baratos que si hacemos las cosas por nuestra cuenta y contratamos a un maestro albañil. La diferencia es que la cementera nos asesora con un Arquitecto.

Hacer mejor mis gastos "necesarios"

¿Cómo hacer mejor mis gastos "necesarios"?

En la siguiente tabla, escribamos 5 gastos necesarios en la primera columna, y en la seguida, escribamos ideas sobre cómo mejorar.

	Gastos "necesarios"	¿Qué hago para mejorar nuestros gastos necesarios?
1.
2.
3.
4.
5.

Quitar un pie del camino de los "imprevistos"

Cuántos de nosotros no perdemos lo poco que ahorramos en imprevistos, ya sea porque nos enfermamos o accidentamos.

Cada imprevisto es como una cascada de calamidades porque no sólo nos enfermamos o accidentamos, también dejamos de trabajar y ganar dinero en lo que nos recuperamos.

Nos guste o no, todos estamos sujetos a imprevistos. Sin embargo, sí podemos quitar un pie, si no es que los dos, y salirnos del camino de algunos “imprevistos”.

¿Cómo podemos

quitarnos del camino de algunos “imprevistos”?

Algo que sí podemos hacer es cuidar nuestra salud.

Para cuidar nuestra salud hay que hacer 2 cosas:

1. 1.

   Alimentarnos bien.

2. 2.

   Prevenir enfermedades:

   1. Haciendo ejercicio.
   2. No exponernos a enfermedades (por fumar, por ejemplo).
   3. Hacernos chequeos con el médico.

Quitar un pie del camino de los "imprevistos"

1) Alimentarnos bien.

Podemos sustituir algunos alimentos caros con otros más económicos y dar prioridad a la alimentación sana.

Evitemos alimentos que no nos nutren, que son igual o más caros y que a la larga nos pueden causar enfermedades como:

1. Refrescos.

2. Frituras.

3. Dulces.

4. Grasas animales.

2) Prevenir enfermedades.

Hacer ejercicio no solamente tiene que ver con aspectos estéticos.

1. El ejercicio nos ayuda a que nuestro cuerpo funcione mejor. Si funciona mejor, se enferma menos.

2. El ejercicio también ayuda a controlar los nervios, el estrés, la depresión, ayuda a evitar que los jóvenes entren en adicciones.

Puede ser algo tan sencillo como caminar vigorosamente 30 minutos cada día.

Quitar un pie del camino de los "imprevistos"

Dejar de fumar es, sin duda, una manera de ahorrar.

Además de ahorrar al dejar de destinar parte de nuestros ingresos al pago de cigarrillos, dejar de fumar permite reducir el riesgo, nuestro y de nuestra familia, de contraer diversas enfermedades pulmonares, cardiacas, de la piel y de los dientes, entre muchas otras.

No exponernos a enfermedades implica cuidarse.

¿Cuántos de nosotros salimos a la calle sin estar bien abrigados o sin un paraguas porque no queremos estar cargando?

Quitar un pie del camino de los "imprevistos"

1. 1.

   También hemos escuchado recomendaciones sobre lavar bien frutas y verduras, y lavarnos bien las manos antes de comer y después de ir al baño. Sin embargo, ¿cuántos de nosotros realmente hacemos esto?

   ¡Cuántos bichos no nos estamos metiendo al organismo si tocamos cosas en el metro o camión y con esas mismas manos sucias llegamos a comer!

2. 2.

   Si tenemos agua, ¿realmente la hervimos antes de tomarla y lavamos adecuadamente las verduras? ¿Por qué nos extrañamos de enfermarnos del estómago?

3. 3.

   Si tenemos derecho a la atención médica, tomémonos el tiempo necesario para que nos hagan un chequeo. ¿Cuántos de nosotros sólo vamos al médico hasta que ya estamos gritando del dolor?

Quitar un pie del camino de los "imprevistos"

Reflexionemos

1. ¿Qué cuesta más, prevenir enfermedades o tratarlas una vez que ya las tenemos?

2. Es más barato comprar una botellita de gotitas para desinfectar las verduras que pagar las medicinas para curarnos del estómago.

3. Si tomamos refresco diario, comemos sólo harinas y grasas y no hacemos ejercicio, vamos a estar mal nutridos y gordos. Esto podrá ocasionarnos diabetes o problemas cardiacos. Sólo como dato, un diabético puede gastarse alrededor de $1,500 pesos al mes en medicinas y cuidados.

4. Es más barato evitar comer dulces e ir al dentista que tener que pagar una operación de emergencia para quitarnos un dolor de muelas, o después padecer por quedarnos sin dientes. Además, hay que tomar en cuenta los microbios que se generan en una boca sucia y que se pasan a nuestro estómago.

Quitar un pie del camino de los "imprevistos"

Mal comidos y mal cuidados,

¿cómo podemos esperar no enfermarnos?

Si cuidamos de nosotros mismos, a la larga, también cuidamos nuestro dinero.

Como mencionamos al inicio, nadie está exento de imprevistos, pero tampoco nos ayuda el no cuidarnos.

Ayudémonos a nosotros mismos y evitemos entrar en el camino de los “imprevistos”.

¡Cuidar nuestra salud es ahorrar!

Quitar un pie del camino de los "imprevistos"

¿Qué puedo hacer para evitar imprevistos?

Listemos varias acciones que podemos iniciar para evitar imprevistos.

1. 1.
2. 2.

Quitar un pie del camino de los "imprevistos"

Repasemos las sugerencias para ahorrar:

1. 1.

   Reducir gastos "no necesarios"

2. 2.

   Llevar mejor nuestros gastos "necesarios"

3. 3.

   Quitar un pie del camino de los "imprevistos"